La deshidratación ocurre cuando más agua y fluidos salen del cuerpo de los que ingresan. Incluso los niveles bajos de deshidratación pueden causar dolores de cabeza, letargo y estreñimiento.
El cuerpo humano es aproximadamente el 75 por ciento de agua. Sin esta agua, no puede sobrevivir. El agua se encuentra dentro de las células, dentro de los vasos sanguíneos y entre las células.
Un sofisticado sistema de gestión del agua mantiene nuestros niveles de agua equilibrados, y nuestro mecanismo de sed nos dice cuándo necesitamos aumentar la ingesta de líquidos.
Aunque el agua se pierde constantemente durante el día a medida que respiramos, sudamos, orinamos y defecamos, podemos reponer el agua de nuestro cuerpo al beber líquidos. El cuerpo también puede mover el agua a las áreas donde más se necesita si la deshidratación comienza a ocurrir.
La mayoría de los casos de deshidratación pueden revertirse fácilmente al aumentar la ingesta de líquidos, pero los casos graves de deshidratación requieren atención médica inmediata.
Datos rápidos sobre la deshidratación
Alrededor de las tres cuartas partes del cuerpo humano es agua.
Las causas de la deshidratación incluyen diarrea, vómitos y sudoración.
Las personas con mayor riesgo de deshidratación incluyen atletas, personas en altitudes más altas y adultos mayores.
Los primeros síntomas de deshidratación incluyen boca seca, letargo y mareos.
Síntomas:
Los primeros síntomas de deshidratación incluyen sed, orina oscura y disminución de la producción de orina. De hecho, el color de la orina es uno de los mejores indicadores del nivel de hidratación de una persona: la orina clara significa que está bien hidratado y la orina más oscura significa que está deshidratado.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, particularmente en adultos mayores, la deshidratación puede ocurrir sin sed. Es por eso que es importante beber más agua cuando está enfermo o cuando hace más calor.
A medida que la afección progresa a una deshidratación moderada, los síntomas incluyen:
- boca seca
- letargo
- debilidad en los músculos
- dolor de cabeza
- mareo
La deshidratación severa (pérdida del 10-15 por ciento del agua del cuerpo) puede caracterizarse por versiones extremas de los síntomas anteriores, así como por:
- falta de sudoración
- ojos hundidos
- piel marchita y seca
- presión arterial baja
- aumento de la frecuencia cardíaca
- fiebre
- delirio
- inconsciencia
- Síntomas en niños
- en bebés: una fontanela hundida (punto blando en la parte superior de la cabeza)
- lengua y boca secas
- irritable
- sin lágrimas al llorar
- mejillas y / o ojos hundidos
- sin pañal mojado durante 3 o más horas
Causas:
Las causas básicas de la deshidratación son no tomar suficiente agua, perder demasiada agua o una combinación de ambas.
A veces, no es posible consumir suficientes líquidos porque estamos demasiado ocupados, carecemos de las instalaciones o la fuerza para beber, o estamos en un área sin agua potable (durante caminatas o campamentos, por ejemplo). Las causas adicionales de deshidratación incluyen:
Diarrea: la causa más común de deshidratación y muertes relacionadas. El intestino grueso absorbe agua de los alimentos y la diarrea evita que esto suceda. El cuerpo excreta demasiada agua, lo que lleva a la deshidratación.
Vómitos: conduce a una pérdida de líquidos y dificulta el reemplazo del agua al beberla.
Sudoración: el mecanismo de enfriamiento del cuerpo libera una cantidad significativa de agua. El clima cálido y húmedo y la actividad física vigorosa pueden aumentar aún más la pérdida de líquidos por la sudoración. Del mismo modo, la fiebre puede causar un aumento de la sudoración y puede deshidratar al paciente, especialmente si también hay diarrea y vómitos.
Diabetes: los niveles altos de azúcar en la sangre causan aumento de la micción y pérdida de líquidos. Consejos para manejar el calor del verano para personas con diabetes.
Micción frecuente: generalmente causada por diabetes no controlada, pero también puede deberse al alcohol y a medicamentos como diuréticos, antihistamínicos, medicamentos para la presión arterial y antipsicóticos.
Quemaduras: los vasos sanguíneos pueden dañarse y hacer que el líquido se filtre a los tejidos circundantes.
Complicaciones:
Si no se controla la deshidratación, puede provocar complicaciones graves; Estos pueden incluir:
Volumen sanguíneo bajo: menos sangre produce una caída en la presión sanguínea y una reducción en la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos; Esto puede ser mortal.
Convulsiones: debido a un desequilibrio de electrolitos.
Problemas renales, incluidos cálculos renales, infecciones del tracto urinario y, finalmente, insuficiencia renal.
Lesión por calor: desde calambres leves hasta agotamiento por calor o incluso golpe de calor.
Diagnóstico:
Un médico usará exámenes físicos y mentales para diagnosticar la deshidratación. Un paciente que presente síntomas como desorientación, presión arterial baja, latidos cardíacos rápidos, fiebre, falta de sudor y piel inelástica generalmente se considerará deshidratado.
Los análisis de sangre a menudo se emplean para evaluar la función renal y para verificar los niveles de sodio, potasio y otros niveles de electrolitos. Los electrolitos son sustancias químicas que regulan la hidratación en el cuerpo y son cruciales para la función nerviosa y muscular. Un análisis de orina proporcionará información muy útil para ayudar a diagnosticar la deshidratación. En una persona deshidratada, la orina será de color más oscuro y más concentrada, y contiene un cierto nivel de compuestos llamados cetonas.
Para diagnosticar la deshidratación en los bebés, los médicos generalmente buscan un punto blando hundido en el cráneo. También pueden buscar una pérdida de sudor y ciertas características de tono muscular.
Tratamientos:
La deshidratación debe tratarse reponiendo el nivel de líquido en el cuerpo. Esto se puede hacer consumiendo líquidos claros como agua, caldos claros, agua congelada o paletas heladas, o bebidas deportivas (como Gatorade). Sin embargo, algunos pacientes con deshidratación requerirán líquidos intravenosos para rehidratarse. Las personas que están deshidratadas deben evitar las bebidas que contienen cafeína, como café, té y refrescos.
Las condiciones subyacentes que causan deshidratación también deben tratarse con la medicación adecuada. Esto puede incluir medicamentos disponibles para comprar sin receta o en línea, como medicamentos contra la diarrea, antieméticos (detener el vómito) y medicamentos contra la fiebre.
Prevención:
La prevención es realmente el tratamiento más importante para la deshidratación. El consumo de muchos líquidos y alimentos con alto contenido de agua (como frutas y verduras) debería ser suficiente para que la mayoría de las personas eviten la deshidratación.
Las personas deben ser cautelosas al realizar actividades durante el calor extremo o la parte más calurosa del día, y cualquier persona que haga ejercicio debe priorizar la reposición de líquidos.
Dado que los ancianos y los muy jóvenes corren el mayor riesgo de deshidratarse, se les debe prestar especial atención para asegurarse de que estén recibiendo suficientes líquidos.
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