Existen muchos beneficios que pueden resultar de perder un poco de peso, como bajar la presión sanguínea y el colesterol, pero también existen algunos beneficios mentales como resultado de una dieta efectiva. El crecimiento de la autoestima, la confianza e incluso la energía pueden conseguirse a través de la pérdida de peso. Las claves para perder peso en 30 días son: generar una dieta saludable, una rutina de ejercicios y ser persistente.
Pésate en la balanza. Escribe el peso como referencia posterior. Quédate en ropa interior, párate enfrente del espejo del baño y toma varias fotografías de tu cuerpo con tu cámara digital. Guárdalas para usarlas posteriormente como motivadores. Escribe tus metas de pérdida de peso, e incluye exactamente qué tipo de regalos te comprarás cuando las alcances. Un regalo como un par de jeans nuevos y elegantes puede motivarte a que mantengas tus metas a la vista.
Desarrolla un plan de dieta con alimentos saludables para cada semana del mes en el que estés bajando de peso. Escribe un plan de comidas para cada día de la semana. Algunos desayunos saludables incluyen las tortillas de clara de huevo u omelets, frutas frescas como por ejemplo manzanas y bayas, e incluso un tazón pequeño de yogurt fresco. El almuerzo debería ser tu comida más grande del día, y debería estar constituido por una porción de salmón o pechuga de pollo, al menos tres porciones de vegetales frescos como espinaca, brócoli, pimientos rojos y batatas, y una porción de algún carbohidrato como el arroz integral. Las cenas deberían ser ligeras, y pueden ser porciones más pequeñas de un salteado de pollo sobre arroz integral, o sopas como la de lentejas y espinacas. Planea varios refrigerios durante el día, que sólo deberían consistir de unas bayas y frutos secos como las almendras o las nueces. Por sobre todas las cosas, la clave para perder peso está en una dieta sana y proporcionada.
Desarrolla una rutina de ejercicios que incorpore tanto el entrenamiento cardiovascular como el levantamiento de pesas. Planea ejercitarte al menos cuatro días a la semana. Para empezar, realiza una mezcla de ejercicio cardiovascular ligero y levantamiento de pesas. Ve a nadar, correr o andar en bicicleta por 20 minutos, descansa y luego trabaja los músculos de tu tronco, como tus abdominales y tu espalda. Realiza 20 minutos de flexiones abdominales combinadas, oblicuos y flexiones de espalda. Mientras tu cuerpo se va ajustando a tu rutina de ejercicio, deberías mezclar el ejercicio cardiovascular a un ritmo más rápido, como el remo o las corridas a gran velocidad, junto con ejercicios de levantamiento de pesas para brazos y piernas. Las sentadillas, las flexiones de bíceps, las extensiones de triceps y las lagartijas son muy buenos ejercicios que queman muchas calorías. La clave para una rutina de ejercicios efectiva es empezar despacio, beber una gran cantidad de agua y asegurarte de que a la hora de irte del gimnasio, estés cansado.
Duerme bien todas las noches. Durante las horas de sueño, tu cuerpo se recupera del ejercicio y de la reducción de la energía después de un día atareado. Dormir por al menos ocho horas diarias te proveerá de energía, motivación y ayudará a que pierdas peso a un ritmo saludable.
Utiliza tu peso inicial registrado y tus fotos como motivación para tus metas de pérdida de peso. Pésate todas las semanas, y motívate observando como tu peso se reduce. Al final de la experiencia de 30 días, toma muchas fotos de tu cuerpo. Compara los dos sets de fotos para estimular tu confianza. Pésate al menos una última vez, registra el peso y celebra tus logros.
Comprate un regalo por alcanzar tus metas de pérdida de peso. Cada vez que uses tu regalo, recordarás lo duro que trabajaste para llegar hasta allí, y ésto incrementará tu confianza y te hará sentir fabuloso.
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