Un estudio demostró que el agua es una aliada para bajar de peso. Pero hay una condición: quien la toma debe estar siguiendo un plan de adelgazamiento. Tomar agua potencia los efectos de una dieta para bajar de peso. A esa conclusión llegó un estudio de la Universidad Charité de Berlín (Alemania) publicado en la revista "The American Journal of Clinical Nutrition".